La profesionalización de la gestión de los alquileres permite garantizar la seguridad al propietario y dar estabilidad al inquilino.
Ha sido una mezcla de factores simultáneos los que han provocado que las empresas que profesionalizan la gestión de los arrendamientos hayan crecido entre un 20% y un 30% en España. Una situación que se ha dado como consecuencia de, por un lado, una oferta al alza de las viviendas en alquiler y, a la vez, un mayor recelo por parte de los propietarios a la hora de seleccionar a sus inquilinos. La tasa de morosidad de los inquilinos no para de crecer debido a la crisis del Covid-19 y ya supera el 7% a lo largo del último ejercicio.
Un modelo obsoleto
Referente a los alquileres de inmuebles, si hacemos una mirada retrospectiva nos encontraremos con que no hace más de 70 años que los arrendamientos urbanos estaban únicamente ligados al uso que hacían particulares y familias, los cuales alquilaban una habitación o parte de sus viviendas. Este modelo mixto entre alquiler de habitaciones y pensión significaba un ingreso extra para las familias propietarias. De este modo, todos los trámites eran tarea del mismo propietario particular, a veces con la ayuda del portero o ama de llaves. Naturalmente con este modelo toda la intervención profesional, las garantías legales y la estabilidad del inquilino eran inexistentes.
Aun teniendo en cuenta las innovaciones del sector que se han ido introduciendo recientemente en España, el alquiler residencial sigue llevando implícita su tendencia del pasado. Esta tendencia de propietarios particulares que gestionan sus propios alquileres puede generar disconformidades entre ambas partes (propietarios e inquilinos). Estas disconformidades van desde contratos con cláusulas abusivas o legales, morosidad, enfrentamientos por desperfectos, etc.
La profesionalización de la gestión de alquileres como solución
Esta alta conflictividad se podría reducir a mínimos profesionalizando la gestión de los alquileres mediante un Sistema de Gestión de la Propiedad (PMS). Los PMS son una solución tecnológica que ayuda a gestionar la relación con los clientes de la agencia y permite a los comerciales acelerar los procesos de venta y captación. Además, se les proporciona detalles de carácter económico y legal que les permite ajustarse a los marcos jurídicos actuales sin la necesidad de tener conocimientos profundos de la normativa del sector, como redactar un buen contrato de alquiler, gestionar el arrendamiento y hacerlo cumplir.
Es en este punto donde un PMS inmobiliario como Nester nos ayuda a digitalizar y automatizar estos procesos de alquiler desde una perspectiva profesional y de eso se benefician tanto propietarios como inquilinos. Especialmente cuando, en el caso de Nester, se garantiza una gestión empresarial basada en:
- Publicar y despublicar las viviendas en alquiler a los principales portales inmobiliarios.
- Realizar un ‘scoring’ de los inquilinos interesados en tus viviendas.
- Creación automática del contrato de arrendamiento y firma digital integrada.
- Cobrar las rentas todos los meses a tus inquilinos de forma automática.
- Realizar las liquidaciones y facturas correspondientes a tus inquilinos y propietarios.
- Gestión de incidencias en las viviendas.
- Visión general del estado del negocio y su relación con las propiedades gestionadas.
- Información en tiempo real y detallada de cada aspecto de tu negocio con informes de rentabilidad integrado para que tomes todas las decisiones basándote en datos.
Estabilidad y seguridad
La profesionalización hace desaparecer prácticamente la conflictividad actual en el proceso de alquileres. Ofreciendo total seguridad al propietario y una buena opción de vida y de estabilidad para aquellos que deseen vivir de alquiler. Pero realmente la problemática principal a tratar aparece en la comunicación entre propietarios e inquilinos. En la mayoría de ocasiones no tienen las cualidades, conocimientos, experiencia ni medios para una correcta gestión. A todo ello se suman los intereses contrapuestos de las dos partes, el cual a menudo desencadena prácticas como el impago de la renta.
Para evitar esta conflictividad, se hace todavía más necesaria la figura de un gestor profesional como Nester, que seleccione y haga un ‘scoring’ de los inquilinos con unos criterios específicos, entre ellos la solvencia económica, y que a la vez le permita al inquilino tener estabilidad por lo que hace a su vivienda.
Así pues, Nester nació para promover la profesionalización de los alquileres con el fin de poder hacer del acceso a la vivienda un sector transparente y seguro, para que tanto propietarios como inquilinos puedan contar con una estabilidad, que es lo que la sociedad actual demanda.