¿Qué hago si mi inquilino no paga?

Empezamos esta entrada de blog con una de las cuestiones que más preocupan a aquellos que ponen en alquiler su vivienda, ¿qué hago si el inquilino no paga?

¿Qué hago si mi inquilino no paga?

Impagos de inquilinos

Empezamos esta entrada de blog con una de las cuestiones que más preocupan a aquellos que ponen en alquiler su vivienda, ¿qué hago si el inquilino no me paga el alquiler?. Sabemos que esta es una de las mayores preocupaciones tanto de propietarios como de los gestores y profesionales que gestionan viviendas en alquiler. Por ello, vamos a intentar explicarte qué hacer en caso de que tu inquilino haya dejado de pagarte la renta.

Habla con el inquilino

Lo primero que debes hacer es hablar con el inquilino para encontrar una solución amistosa al impago. En caso de que hallar dicha solución sea imposible debes comunicar fehacientemente la reclamación del pago. Es decir, por medios que supongan una prueba legal: burofax, conducto notarial, o acto de conciliación judicial. Si aún así el inquilino no paga, no quedará más remedio que iniciar la vía judicial.

Iniciar la vía judicial

Si por la vía amistosa no conseguimos nuestro objetivo deberemos acudir a la vía judicial. Como ya os podréis imaginar la vía judicial suele ser más lenta y costosa que la vía amistosa pero una vez iniciada suele tener una mayor efectividad.

También recomendamos ponerse en contacto con un abogado/a especialista en la materia. Existen dos vías judiciales para reclamar las rentas: reclamar únicamente lo que se debe al inquilino (permitiendo que siga habitando la vivienda) o bien reclamarle las rentas impagadas y además solicitar el desahucio por impago. Elijas la opción que elijas es importante detallar y exponer la situación en la demanda que se interponga. Por lo que deberás detallar la cuantía de la deuda, la razón de esa cuantía (mensualidades, suministros, servicios impagados, etc.) y aportar toda aquella documentación que acredite el impago.

En caso de que el inquilino acepte la demanda el trámite judicial puede durar entre uno y dos meses. La duración dependerá de la carga de trabajo del juzgado, en caso contrario, este proceso puede durar entre seis y doce meses ya que se realiza todo el trámite de juicio verbal en la que será necesario una sentencia judicial para ejecutar el desalojo del inquilino, por ello, recalcamos de la importancia de detallar y acreditar todos los impagos. De este modo, el juez podrá valorar todas las pruebas y emitir una sentencia satisfactoria para el propietario.

Mejor prevenir que curar

Como ya hemos visto, este proceso es desagradable para todas las partes por lo que será preferible invertir más tiempo y recursos en encontrar al inquilino perfecto o garantizar a través de pólizas de seguro contra impagos que esta situación se reduce a la mínima expresión. Este seguro es muy común entre los propietarios y cubre los gastos de las mensualidades que no se cobren. Asimismo también puede cubrir futuros costes judiciales o las reparaciones de destrozo, en caso de existir. Actualmente, existen empresas digitales como por ejemplo Okify que se dedican a ofrecer este tipo de seguros.

Compañías digitales especializadas en el sector inmobiiario como Okify ofrecen este tipo de seguros

Además, gracias a la tecnología existen herramientas que nos ayudan a elegir a los mejores inquilinos entre los distintos candidatos que podemos tener. Este es el caso de la herramienta de ‘scoring’ que hemos desarrollado en Nester. Una herramienta que gracias al Big Data y a la Inteligencia Artificial otorga puntuaciones a todos los candidatos. De este modo, el propietario pueda elegir y quedarse con aquellos inquilinos que obtengan las mejores puntuaciones.

June 28, 2023
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